domingo, 28 de septiembre de 2008

Loco Chávez, novedad de la biblioteca MP.


La mano viene así: hace años que les rompo las pelotas a Trillo y Altuna con la idea de publicar El Loco Chávez.
El Loco (junto a Boogie, el Triste de Soriano y Sanyú y alguna que otra…), forma parte de mi memoria afectiva/historietística más importante. De pendejo (tenía apenas 14 añitos cuando empezó en Clarín), me fascinaba ese personaje tan atorrante, mujeriego y quilombero.
Y las minas de Altuna… ¿Qué decir de estas minas que no se haya dicho ya?
Ya de grande, hablando del Loco con un amigo ex publicitario y a la sazón millonario, me dijo: “es un personaje con cuerpo y alma: los cuerpos de las minas que dibujaba Altuna y esa alma de porteño imposible que le imprimió Trillo”.
Así lo recuerdo, y así lo veo cuando releo hoy sus historias… Así debe ser, nomás…

Las historias del Loco salieron en tira diaria en el Clarín desde 1975 y concluyeron (con el exilio del Loco yéndose a trabajar a España) en 1987.
Años después de su creación, los autores concretaron la publicación del personaje en una revista de historietas italiana, para lo cual remontaron en formato de página las tiras ya realizadas. Y es a partir de esa edición que nosotros realizaremos la nuestra, manteniendo obviamente los textos originales (y extremadamente argentinos) del personaje y su historia.
Minas, aventuras extrañas, amores imposibles (y de los otros), un Citröen destartalado, dibujantes de historietas (en el primer libro aparecen Mandrafina y Macagno), personajes reconocibles y típicos arquetipos porteños (Guille Saccomanno como Malone, el amigo íntimo del Loco), sus pocas ganas de laburar, más minas, más amores y más bardo…
El Loco era, al decir de los militares de la época “un mal argentino”. Para mí era, y sigue siendo, lo más.

Aparece en octubre.
Tan avisados.